Los Peregrinos de la Eucaristía somos, dentro de la gran familia de la Iglesia, una familia que responde al llamado de Jesús y María a vivir conforme a la Voluntad del Padre nuestra consagración bautismal, según el estado propio que se nos ha concedido; de allí que nuestra familia esté conformada por religiosos, religiosas, sacerdotes y laicos, donde cada quien, según el carisma y espiritualidad que nos identifica, realiza la ofrenda de la propia vida a Dios, como corderos, para ser auténticos servidores de los hombres.
NUESTRO CARISMA Y ESPIRITUALIDADNUESTRO CARISMA
Es vivir la existencia Eucarística de nuestro Señor Jesucristo, en alegre expropiación de la propia voluntad y en pobreza, que es ser alimento para la vida del mundo, cuyos frutos son ser sacramento de unidad y la vivencia del espíritu de las bienaventuranzas, siempre en comunión con la Jerarquía de la Iglesia.
LEER MAS SOBRE EL CARISMANUESTRA FAMILIA
Estamos conformados por dos ramas distintas, que a la vez conforman una misma Familia Religiosa, incluyendo::
SACERDOTES, HERMANOS, HERMANAS Y LAICOS ASOCIADOS QUE DESDE SU PROPIO ESTADO VIVEN NUESTRO CARISMA Y ESPIRITUALIDAD.
NUESTRA ESPIRITUALIDAD
Nuestra espiritualidad es Eucarística y Mariana.
EUCARÍSTICA
“Sicut Agnos” (como Corderos).
La Existencia Eucarística de Nuestro Señor Jesucristo, comporta un modo peculiar de ser, de andar y de actuar: El de cordero, “Este es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo”, dándosenos así clara evidencia de que el alimento que se nos ofrece en dicho banquete es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.
MARIANA
“Cualquier cosa que Él os diga hacedla”
Como Madre y Maestra, la Santísima Virgen nos enseña a escuchar, guardar y transmitir la Palabra del Padre, imprimiendo en nuestros corazones esa total disponibilidad, mediante aquellas palabras dirigidas a los siervos en las bodas de Caná: “Cualquier cosa que Él os diga hacedla” (Jn 2,5).
Escuchar dicho consejo de la Madre, hace que podamos ser alimento para la vida del mundo, sirviendo a Dios y a los hombres como Corderos.
NUESTRO APOSTOLADO
Contamos con distintos servicios, que son expresión de las diversas funciones que poseemos como un único cuerpo carismático, llamado a alimentar al mundo hambriento de Dios.
SERVICIO DE ORACIÓN
Por medio de este servicio deseamos llevar a los hombres al encuentro de Dios presente vivo y real en el Sacramento de la Eucaristía, a través no solo de la apertura de capillas de adoración eucarística, sino además, de la formación y preparación necesaria para que los fieles, puedan encontrar en la Oración de Adoración, la respuesta a su hambre de verdadero amor.
SERVICIO DE EVANGELIZACIÓN
Por medio de este servicio deseamos poner en marcha distintas y renovadas formas de evangelización que den respuesta al hambre que el hombre tiene de Dios, no obstante, dichas formas, deben ajustarse a las necesidades de los tiempos y culturas. Dichas formas son:
La atención de las parroquias o centros de evangelización en espíritu de salida .
Las misiones itinerantes.
La asistencia tanto corporal como espiritual de los más necesitados, a través de comedores, casas de acogida de jóvenes, de ancianos, dispensarios, etc.
La formación de los niños y jóvenes en centros educativos.
La atención sacramental y espiritual de la familia como Iglesia doméstica a través de centros de espiritualidad.
La utilización de los recursos audio visuales que ofrecen los medios de comunicación modernos, para llevar la Buena Nueva del Evangelio especialmente a los más alejados.
La promoción humana mediante la puesta en marcha de distintas iniciativas sociales y económicas para el mejoramiento de la calidad de vida de las familias Cristianas.