PARA CADA DÍA
Foto: Exposición del Santísimo en la montaña. Campamento Peregrino en Fátima
31 de Mayo
¡Oh! tú, quien quiera que seas, que te sientes lejos de tierra firme, arrastrado por las olas de este mundo, en medio de las borrascas y tempestades, si no quieres zozobrar, no quites los ojos de la luz de esta estrella. Si el viento de las tentaciones se levanta, si el escollo de las tribulaciones se interpone en tu camino, mira la estrella, invoca a María.
Si eres balanceado por las agitaciones del orgullo, de la ambición, de la murmuración, de la envidia, mira la estrella, invoca a María. Si la cólera, la avaricia, los deseos impuros sacuden la frágil embarcación de tu alma, levanta los ojos hacia María.
Si perturbado por el recuerdo de la enormidad de tus crímenes, confuso ante las torpezas de tu conciencia, aterrorizado por el miedo del Juicio, comienzas a dejarte arrastrar por el torbellino de tristeza, a despeñarte en el abismo de la desesperación, piensa en María.
Si se levantan las tempestades de tus pasiones, mira a la Estrella, invoca a María. Si la sensualidad de tus sentidos quiere hundir la barca de tu espíritu, levanta los ojos de la fe, mira a la Estrella, invoca a María.
Si el recuerdo de tus muchos pecados quiere lanzarte al abismo de la desesperación, lánzale una mirada a la Estrella del cielo y rézale a la Madre de Dios. Siguiéndola, no te perderás en el camino. Invocándola no te desesperarás.
Y guiado por Ella llegarás al Puerto Celestial.
Que su nombre nunca se aparte de tus labios, jamás abandone tu corazón;
y para alcanzar el socorro de su intercesión, no descuides los ejemplos de su vida.
Siguiéndola, no te extraviarás, rezándole, no desesperarás,
pensando en Ella, evitarás todo error.
Si Ella te sustenta, no caerás; si Ella te protege, nada tendrás que temer;
si Ella te conduce, no te cansarás; si Ella te es favorable, alcanzarás el fin.
Y así verificarás, por tu propia experiencia,
con cuánta razón fue dicho: “Y el nombre de la Virgen era María”.
Si eres balanceado por las agitaciones del orgullo, de la ambición, de la murmuración, de la envidia, mira la estrella, invoca a María. Si la cólera, la avaricia, los deseos impuros sacuden la frágil embarcación de tu alma, levanta los ojos hacia María.
Si perturbado por el recuerdo de la enormidad de tus crímenes, confuso ante las torpezas de tu conciencia, aterrorizado por el miedo del Juicio, comienzas a dejarte arrastrar por el torbellino de tristeza, a despeñarte en el abismo de la desesperación, piensa en María.
Si se levantan las tempestades de tus pasiones, mira a la Estrella, invoca a María. Si la sensualidad de tus sentidos quiere hundir la barca de tu espíritu, levanta los ojos de la fe, mira a la Estrella, invoca a María.
Si el recuerdo de tus muchos pecados quiere lanzarte al abismo de la desesperación, lánzale una mirada a la Estrella del cielo y rézale a la Madre de Dios. Siguiéndola, no te perderás en el camino. Invocándola no te desesperarás.
Y guiado por Ella llegarás al Puerto Celestial.
Que su nombre nunca se aparte de tus labios, jamás abandone tu corazón;
y para alcanzar el socorro de su intercesión, no descuides los ejemplos de su vida.
Siguiéndola, no te extraviarás, rezándole, no desesperarás,
pensando en Ella, evitarás todo error.
Si Ella te sustenta, no caerás; si Ella te protege, nada tendrás que temer;
si Ella te conduce, no te cansarás; si Ella te es favorable, alcanzarás el fin.
Y así verificarás, por tu propia experiencia,
con cuánta razón fue dicho: “Y el nombre de la Virgen era María”.
San Bernardo
Foto: Laicos Peregrinos en Argentina
1 de Mayo
“Entregándose filialmente a María, el cristiano .. la introduce en todo el espacio de su vida interior, es decir, en su « yo » humano y cristiano. Toda la Iglesia es invitada a vivir más profundamente el misterio de Cristo, colaborando con gratitud en la obra de la salvación. Esto lo hace con María y como María, su madre y modelo: es ella, María, el ejemplo de aquel amor maternal que es necesario que estén animados todos aquellos que, en la misión apostólica de la Iglesia, cooperan a la regeneración de los hombres”
San Juan Pablo II
Foto: Sacerdotes Peregrinos en Fátima
2 de Mayo
«En vez de crear distancia entre nosotros y ella, el estado glorioso de María suscita una cercanía continua y solícita. Ella conoce todo lo que sucede en nuestra existencia, y nos sostiene con amor materno en las pruebas de la vida. Elevada a la gloria celestial, María se dedica totalmente a la obra de la salvación, para comunicar a todo hombre la felicidad que le fue concedida. Es una Reina que da todo lo que posee, compartiendo, sobre todo, la vida y el amor de Cristo»
San Juan Pablo II
Foto: Votos Perpetuos de las hermanas Peregrinas
3 de Mayo
¡Madre mía querida y muy querida!
Ahora que ves en tus brazos a ese bello Niño
no te olvides de este siervo tuyo,
aunque sea por compasión mírame;
ya sé que te cuesta apartar los ojos de Jesús
para ponerlos en mis miserias,
pero, madre, si tú no me miras,
¿cómo se disiparán mis penas?
Si tú no te vuelves hacia mi rincón,
¿quien se acordará de mí?
Si tú no me miras,
Jesús que tiene sus ojitos clavados en los tuyos, no me mirará.
Si tú me miras, El seguirá tu mirada y me verá
y entonces con que le digas
“¡Pobrecito! necesita nuestra ayuda”;
Jesús me atraerá a sí y me bendecirá
y lo amaré y me dará fuerza y alegría,
confianza y desprendimiento.
Me llenará de su amor y de tu amor
y trabajaré mucho por El y por Ti,
haré que todos te amen
y amándote se salvarán.
¡Madre! ¡Y solo con que me mires!
San Alberto Hurtado
Foto: Joven Peregrina en Argentina
4 de Mayo
“Nos has dado a tu Madre como nuestra para que nos enseñe a meditar y adorar en el corazón. Ella, recibiendo la Palabra y poniéndola en práctica, se hizo la más perfecta Madre”.
San Juan Pablo II
Foto: Gruta de Nuestra Señora de Fátima en el Centro de Espiritualidad de Colombia
5 de Mayo
«Apenas llegó a la casa de Zacarías, saludó a Isabel. Y como reflexiona san Ambrosio, María fue la primera en saludar a Isabel. Pero no fue la visita de la Virgen como la de los mundanos que se limitan a ceremonias y falsos cumplidos. La visita de María trajo a aquella casa un cúmulo de bendiciones. En cuanto entró e Isabel oyó el primer saludo, quedó inundada del Espíritu Santo y Juan, libre de la culpa y santificado; que por eso dio aquella señal de júbilo saltando en el vientre de su madre, expresando así que había recibido la gracia por medio de la Santísima Virgen, como se lo declaró la misma Isabel: “En cuanto la voz de tu saludo llegó a mis oídos, saltó de gozo el niño en mi seno”. Así es que, como reflexiona Bernardino de Bustos, gracias al saludo de María, Juan recibió la gracia del Espíritu Santo que lo santificó.»
San Alfonso Mª de Ligorio
Foto: Procesión con la Virgen en Colombia
6 de Mayo
“El Eterno se enamoró de vuestra incomparable hermosura, con tanta fuerza, que se hizo como desprenderse del seno del Padre y escoger esas virginales entrañas para hacerse Hijo vuestro. ¿Y yo, gusanillo de la tierra, no he de amaros? Sí, dulcísima Madre mía, quiero arder en vuestro amor y propongo exhortar a otros a que os amen también”.
San Alfonso María de Ligorio
Foto: Gruta de Nuestra Señora de Fátima en Colombia
7 de Mayo
«Si el recuerdo de tus muchos pecados quiere lanzarte al abismo de la desesperación, lánzale una mirada a la Estrella del cielo y rézale a la Madre de Dios. Siguiéndola, no te perderás en el camino. Invocándola no te desesperarás».
San Bernardo
Foto: Iglesia de Nuestra Madre de la Eucaristía en Colombia
8 de Mayo
«Jesucristo, luego de habernos dado todo aquello que podía darnos, nos hizo incluso herederos de los más precioso que tenía, es decir a su Santa Madre».
Santo Cura de Ars
Foto: Iglesia de Nuestra Madre de la Eucaristía en Colombia
9 de Mayo
«Y, si alguna vez no sabes cómo hablarle, ni qué decir, o no te atreves a buscar a Jesús dentro de ti, acude a María, tota pulchra -toda pura, maravillosa-, para confiarle: Señora, Madre nuestra, el Señor ha querido que fueras Tú, con tus manos, quien cuidara a Dios: ¡enséñame -enséñanos a todos- a tratar a tu Hijo!».
San José María Escrivá
Foto: Jóvenes en el Campamento Peregrino en Fátima
10 de Mayo
«Yo no os pido ahora dinero para niños pobres, ni auxilio para los enfermos, ni trabajo para los cesantes, ni consuelo para los afligidos; yo os pido una limosna de cariño para Jesucristo Sacramentado; un poco de calor para esos Sagrarios tan abandonados; yo os pido por el amor de María Inmaculada, Madre de ese Hijo tan despreciado, y por el amor a ese Corazón tan mal correspondido, que os hagáis las Marías de los Sagrarios abandonados».
San Manuel González
Foto: Hermanas en la Gruta de Nuestra Señora de Fátima en el Centro de Espiritualidad en Colombia.
11 de Mayo
«María, eres la Madre del Universo. ¿Quién no se anima al verte tan tierna, tan compasiva, a descubrir sus íntimos tormentos? Si es pecador, tus caricias lo enternecen. Si es tu fiel devoto, tu presencia solamente enciende la llama viva del amor divino».
Santa Teresa de los Andes
Foto: Gruta de Nuestra Señora de Fátima en el Centro de Espiritualidad en Colombia.
12 de Mayo
«Para mí, María es como un evangelio viviente, “de bolsillo”, de amplia difusión, más accesible que la vida de los santos. Para mí, María es mi Madre, que me dio Jesús. La primera reacción de un niño que siente miedo, que está en dificultades o sufre, es la de clamar: “mamá, mamá”, esta palabra es todo para el niño».
Mons. Van Thuan
Foto: Nuestra Madre de la Eucaristía junto al Santísimo
13 de Mayo
Virgen Madre, Madre de Dios y Madre nuestra, Señora del Amor y Gloria de los corazones que se consagran a Dios, permítenos hoy sumergirnos en tu Inmaculado Corazón Eucarístico, para que, a semejanza tuya, seamos alimento de vida, siendo verdaderos servidores de Dios y de los hombres, realizándose así en nuestras vidas ese maravilloso designio de amor eterno que nuestro buen Padre del Cielo ha querido comunicarnos en su Divino Cordero. Dulce Mamá, a ti consagramos nuestro corazón para que seamos una llama de amor que ilumina los afectos de un mundo ansioso de ser amado y necesitado de verdadero amor, somos para ti y para Iglesia hijos de la gracia, no dejes de salvarnos por la llama de amor de tu Inmaculado Corazón ahora y en la hora de nuestra muerte, amén.
Peregrinos de la Eucaristía
Foto: La Visitación. Cuadro de Louis Jean François Lagrenée
14 de Mayo
«Apenas llegó a la casa de Zacarías, saludó a Isabel. Y como reflexiona san Ambrosio, María fue la primera en saludar a Isabel. Pero no fue la visita de la Virgen como la de los mundanos que se limitan a ceremonias y falsos cumplidos. La visita de María trajo a aquella casa un cúmulo de bendiciones. En cuanto entró e Isabel oyó el primer saludo, quedó inundada del Espíritu Santo y Juan, libre de la culpa y santificado; que por eso dio aquella señal de júbilo saltando en el vientre de su madre, expresando así que había recibido la gracia por medio de la Santísima Virgen, como se lo declaró la misma Isabel: “En cuanto la voz de tu saludo llegó a mis oídos, saltó de gozo el niño en mi seno”. Así es que, como reflexiona Bernardino de Bustos, gracias al saludo de María, Juan recibió la gracia del Espíritu Santo que lo santificó.»
San Alfonso Mª de Ligorio
Foto: Gruta de N.S. de Fátima en el Centro de Espiritualidad en Colombia
15 de Mayo
«Nótese que cuando el Evangelio habla del retorno, no habla de apresuramiento sino que dice sencillamente: María permaneció con ella tres meses y se volvió a su casa (Lc 1, 56). ¿Qué otra cosa obligaba a la Madre de Dios, dice san Buenaventura, a darse prisa por ir a visitar la casa del Bautista sino el deseo de hacer todos los bienes posibles a aquella familia? No ha terminado en María al subir al cielo esta caridad para con todos los hombres, por el contrario, más bien se ha incrementado, porque allí conoce con más perfección nuestras necesidades y se compadece de nuestras miserias. Por eso, dice san Buenaventura, se siente ofendida de los que no le piden gracias: Pecan contra ti no sólo los que te injurian, sino también los que nada te piden. Porque este es el modo de ser de María, enriquecer con abundancia a sus devotos».
San Alfonso Mª de Ligorio
Foto: Jóvenes en el campamento Peregrino en Fátima
16 de Mayo
«Si todos estos primeros frutos de la Redención pasaron por María, siendo el canal por el que se comunicó la gracia al Bautista y el Espíritu Santo a Isabel, el don de profetizar a Zacarías y santísimas bendiciones a toda aquella casa, que fueron las primeras gracias que sabemos fueron otorgadas en la tierra después de la encarnación del Verbo, es muy justo creer que desde ese instante Dios constituyó a María en acueducto universal, como la llama san Bernardo, por el cual pasaran en adelante todas las gracias que el Señor nos ha de dispensar»
San Alfonso Mª de Ligorio
Foto: Padre Francesco Mª en la Gruta de N.S. de Fátima en Colombia
17 de Mayo
«María es como el arcoiris, señal de reconciliación entre Dios y los hombres. Es como un capullo de rosa que abre sus pétalos en pleno invierno; como un lirio que crece junto a la corriente de las aguas; como un incienso que esparce suaves aromas. Ella es un cáliz de oro cubierto de piedras preciosas, un olivo que jamás pierde su follaje, un ciprés que se eleva sobre todos los árboles del bosque».
San Antonio de Padua
Foto: Virgen del Lucero
18 de Mayo
«La niña María conocía bien con luz del cielo, que Dios no acepta un corazón partido, sino que lo quiere consagrado a su amor conforme al mandato sagrado: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón” (Dt 4, 5). Por lo que Ella, desde que comenzó a vivir, comenzó a amar a Dios con todas sus fuerzas y del todo se entregó a Él. Ella, por complacer a Dios le consagró su virginidad, consagración que fue la primera en hacer, según dice Bernardino de Busto: “María se consagró del todo y perpetuamente a Dios” Con cuánto amor le podía decir María al Señor: “Mi amado es para mí y yo para mi amado” (Ct 2, 16). “Para mi amado”, comenta el cardenal Hugo, pues para Él viviré del todo. Señor mío y Dios mío, le diría, yo he venido sólo para agradarte y darte todo el honor que pueda. Quiero vivir del todo para Ti. Acepta el ofrecimiento de ésta tu humilde esclava y ayúdame a serte fiel».
San Alfonso María de Ligorio
Foto: Hermanas en el convento de España
19 de Mayo
“La alegría que disfruto dentro de estos santos muros es casi indecible. Papá créeme que te hablo con el corazón en los labios: un cuarto de hora a los pies de María, nuestra protectora y consuelo, vale más que un año de placeres y espectáculos en el mundo”.
San Gabriel de la Dolorosa
Foto: Laica en México
20 de Mayo
«El principio del camino que lleva a la locura del amor de Dios es un confiado amor a María Santísima».
San Josemaría Escrivá de Balaguer
Foto: Joven en el Campamento Peregrino en Fátima
21 de Mayo
«María nuestra Santa Madre, quiere la realidad no las apariencias. Camina con los pies en la tierra pero teniendo la mirada y el corazón en el Cielo».
San Juan Bosco
Foto: Gruta de N.S. Fátima en Colombia
23 de Mayo
«María es tan caritativa, que no rechaza a ninguno de los que demandan su intercesión por más pecadores que sean, porque, como dicen los Santos, no se ha oído decir, desde que el mundo es mundo, que haya sido desechado nadie que haya recurrido a la Virgen con confianza y perseverancia».
San Luis María Grignon de Montfort
Foto: Niñas en el Campamento Peregrino en Fátima
24 de Mayo
«Si tenéis la dicha de grabar en el corazón de los niños y de los jóvenes el amor y la confianza en la Virgen María, habéis asegurado su salvación».
San Marcelino Champagnat
Foto: Inmaculada de Murillo
25 de Mayo
«Inmaculada Madre Mía, me alegra contigo al verte enriquecida por parte de Dios y quiero dar gracias al Creador por haberte preservadode toda mancha de pecado, como lo creo firmemente. Y estoy siempre dispuesto a defender la gran verdad de que has sido concebida sin mancha de pecado original».
San Alfonso María de Ligorio
Foto: Adoración al Santísimo en la Gruta de N.S. Fátima en Colombia
26 de Mayo
«¡Nunca se honra tanto a Jesucristo como cuando se honra a la Santísima Virgen! Efectivamente, si se la honra, es para honrar más perfectamente a Jesucristo».
San Luis María Grignon de Montfort
Foto: Cuadro de la Sagrada Familia de Nazaret
27 de Mayo
«El adorable Corazón de Jesucristo late con amor divino al mismo tiempo que humano, desde que la Virgen María pronunció su Fiat, y el Verbo de Dios, como nota el Apóstol, «al entrar en el mundo dijo: “Sacrificio y ofrenda no quisiste, pero me diste un cuerpo a propósito; holocaustos y sacrificios por el pecado no te agradaron. Entonces dije: Heme aquí presente. En el principio del libro se habla de mí. Quiero hacer, ¡oh Dios!, tu voluntad…” Por esta “voluntad” hemos sido santificados mediante la “oblación del cuerpo” de Jesucristo, que Él ha hecho de una vez para siempre. De manera semejante palpitaba de amor su Corazón, en perfecta armonía con los afectos de su voluntad humana y con su amor divino, cuando en la casita de Nazaret mantenía celestiales coloquios con su dulcísima Madre y con su padre putativo, san José, al que obedecía y con quien colaboraba en el fatigoso oficio de carpintero».
Carta Encíclica Haurietis Aquas
Foto: Hermanos en procesión con la Virgen de Fátima
29 de Mayo
«La grandeza de María reside en su humildad. Jesús, quien vivió en estrechísimo contacto con ella, parecía querer que nosotros aprendiéramos de Él y de Ella una lección solamente: ser mansos y humildes de corazón»
Santa Teresa de Calcuta
Foto: Niñas en el Campamento Peregrino en Fátima
30 de Mayo
«Queridísimos hijos, ¡Cómo decirles y repetirles lo buena que es la Inmaculada, para poder alejar para siempre de sus pequeños corazones la tristeza!… nos rodea la amorosa y solícita protección de la Virgen, que es refugio de nosotros, los pecadores».
San Maximiliano María Kolbe
Frases y oraciones para cada día del mes de Mayo.