El Sacerdote Peregrino se distingue por ser “el servidor de todos”,
por eso halla su fuente y culmen en el misterio Eucarístico
La misión del sacerdote peregrino es alimentar al mundo hambriento de Dios con su vida entregada, llevando como buen pastor a las ovejas que Él le ha confiado de vuelta al redil.
TOMAD Y COMED TODOS DE ÉL,
PORQUE ÉSTO ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR
VOSOTROS.